Cada vez ha más productos en el mercado y muchas mujeres (y cada vez más hombres) se pierden en un mar de ingredientes, texturas y diversas opciones cosméticas que ofertan las firmas. Una buena crema hidratante es indispensable en la rutina de cuidado de la piel, pero ¿cuál elegir? Antes de invertir en un tratamiento que no sea adecuado para nuestra piel debemos tener en cuenta varios factores y hoy voy a hacer un repaso sobre estas claves para elegir la crema ideal.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir una crema?
La crema hidratante es uno de los pasos fundamentales dentro de la rutina facial diaria. Una piel hidratada es el primer paso, junto con la limpieza, para mantener una piel sana, confortable y evitar la aparición de arrugas prematuras, descamaciones...
A la hora de decantarnos por un producto es necesario tener en cuenta una serie de factores para elegir la crema perfecta para nuestra piel:
1) Tipo de piel: Dependiendo de nuestro tipo de piel tendremos unas necesidades u otras en cuanto a crema hidratante. Una piel grasa necesitará una textura muy ligera de rápida absorción que regule el exceso de sebo, una piel mixta o combinada necesitará una emulsión ligera que equilibre el exceso de grasa de la llamada zona T y mantenga una hidratación óptima en el resto del rostro, y una piel seca será la candidata perfecta para las versiones en crema de los productos hidratantes, texturas más untuosas que hidratarán perfectamente la piel dejándola confortable. Una piel sensible y reactiva siempre necesitará fórmulas suaves, calmantes y muy hidratantes.
2) Edad: No es igual una piel de 20 años que una de 40, eso es evidente, pero ¿qué cuidados son necesarios dependiendo de la edad? Una piel muy joven necesitaría simplemente una óptima hidratación y con el paso de los años, al crearse nuevas necesidades como prevenir líneas de expresión, arrugas, flaccidez, manchas... a la crema hidratante se le iría pidiendo un plus de tratamiento acorde con las necesidades que van surgiendo con el tiempo.
3) Problemas cutáneos a tratar: Dependiendo de la problemática que nos preocupe con respecto a nuestra piel elegiremos una crema con unos principios activos u otros. Si encontramos nuestra piel deshidratada y poco jugosa necesitaremos una crema que contenga ácido hialurónico para recuperar elasticidad y volver a sentirla confortable y sin asperezas y tiranteces. Si nuestro problema son los granitos nos decantaremos por una crema con ácido salicílico, si son las arrugas por una con retinoles, un problema de falta de firmeza se combate con cremas con activos como el colágeno, si buscamos luminosidad y uniformidad del tono, activos como la Vitamina C son ideales. Os recuerdo el post sobre ingredientes cosméticos básicos que podéis leer pinchando aquí y que os puede guiar en este sentido.
4) Época del año: Nuestra piel no tiene las mismas necesidades todo el año, en los cambios estacionales suele revolucionarse necesitando más hidratación y texturas más ricas en los meses de frío y productos más ligeros que se absorban más rápido en los meses de calor.
5) Estilo de vida: Una alimentación desequilibrada, fumar, practicar deporte al aire libre, estar expuestos al agua o viento... son factores que también son determinantes a la hora de elegir una crema hidratante u otra. Un fumador por ejemplo tiende a tener la piel más deshidratada, apagada y mate, siendo propenda a la formación de arrugas y necesitará una crema rica que aporte luminosidad y una correcta hidratación a la piel. Una mala alimentación puede causar alteraciones cutáneas como brotes de acné que necesitarían una crema astringente que regule ese exceso de sebo o bien una falta de hidratación y descamaciones que se pueden paliar con un producto humectante que minimice el resultado de esta falta de agua en la piel. El estilo de vida de cada uno, por tanto, juega por tanto un papel muy importante en el estado de la piel y la elección de nuestra crema dependerá de este factor también.
Lo más importante para saber si hemos acertado con nuestra crema es que nos resulte placentero aplicarla, que se absorba correctamente dejando la piel confortable y con una sensación de elasticidad y comodidad. Que además cuente con los principios activos necesarios para tratar los problemas que presente nuestra piel o prevenirlos y por supuesto que se adapte a nuestro tipo de piel y edad en cuanto a textura e ingredientes.
¿Cómo elegís vuestra crema hidratante?
¿Soléis cambiarla en las distintas épocas del año?
Muy buena entrada. Creo que aun muchos de nosotros tenemos muchas dudas al escoger los productos que mejor nos vienen sobre todo con los cambios de edad.
ResponderEliminarMe gusta mucho esta entrada. Y la primera imagen, tan retro, es genial.
ResponderEliminarUn beso.
Buenísimo post,muchas gracias!!
ResponderEliminarUn post fantástico con unas claves completísimas que da gusto leer!
ResponderEliminarUn besazo!
Muy bueno el post.
ResponderEliminarNo suelo cambiar demasiado la que utilizo por el día porque siempre busco el control de brillos, pero para la noche me gusta optar por formulaciones más ricas para evitar que la piel se deshidrate.
ResponderEliminar¡Un besote!
Me ha venido de perlas esta entrada! Besos!
ResponderEliminarEntradaza, yo lo que busco ahora es una hidratante para evitar la aparición de arrugas que ya tengo 25 y luminosidad en piel sensible ;)
ResponderEliminarUn beso y gracias
Ojalá algún día (Y puestos a pedir espero que pronto) de con el producto hidratante para el día a día perfecto para mi que tras más de 5 años buscando cómo una loca ya es momento...
ResponderEliminarhola preciosa, estupendo post, con muy buenas claves, en mi caso me cuesta ya que mi piel es mixta pero tirando a seca más bien y sensible... me parece que no han hecho o no he descubierto la que sea perfecta para mi, yo suelo cambiar me encanta probar para ver si la encuentro, eso si, sigo las pautas que das, no utilizo una para piel grasa, cuándo no la tengo, por ejemplo...gracias por compartir y besos
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