Qué ganas tenía de retomar esta sección, y qué mejor manera de hacerlo que con un destino patrio fabuloso y a tiro de piedra. Valencia es mucho más que la tierra de las flores, de la luz y del amor, es una ciudad mágica con rincones de cuento, una espléndida e interesantísima arquitectura, una gastronomía internacional y un compromiso muy grande con la biodiversidad.
Cuando busco información sobre un destino me gusta que me recomienden rutas para sacarle todo el jugo a una escapada, así que lo que voy a hacer en este post es una ruta de tres días para no perderse nada y sumergirnos en los escenarios más pintorescos, interesantes y enriquecedores de Valencia. Un itinerario perfecto para disfrutar en un puente o durante las vacaciones.
Descubre Valencia en 3 días
Día 1
Para conocer Valencia os recomiendo el primer día recorrer su centro histórico. Por la mañana una ruta perfecta sería ir a la Plaza del Ayuntamiento que se considera el punto 0 de la ciudad. Podríamos decir que es su centro neurálgico y un bonito sitio para tomarle el pulso. Cuenta con más de 6000 m2 y, desde el año 2020, es peatonal. Allí podréis contemplar algunos de los edificios más bonitos de la ciudad, fachadas imponentes, tiendas, restaurantes, teatros, puestos de flores y una preciosa fuente redonda que por la noche se ilumina con distintos colores.
Siguiendo la ruta de la mañana lo ideal es seguir descubriendo joyas arquitectónicas como la Plaza Redonda. Una plaza interior de planta circular a la que se accede a través de 4 calles. En las plantas bajas podréis encontrar tiendas de artesanía local o recuerdos de la ciudad. No os la perdáis porque es una construcción muy curiosa.
Plaza Redonda |
De ahí iremos al famoso Mercado Central de Valencia. De estilo modernista este gran mercado es una parada obligatoria, vais a alucinar con su maravillosa cúpula, una obra de arte en pleno centro de la ciudad. Columnas de hierro, vidrieras y azulejos albergan productos frescos de la huerta valenciana y demás viandas mediterráneas. Un lujo.
Muy cerca del mercado se encuentra la Lonja de la Seda, monumento declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Comenzó a construirse en el S.XV y su razón de ser fue la de convertirse en un símbolo de poder para atraer comerciantes a la ciudad. Su sala de contratación cuenta con 8 columnas retorcidas que son un espectáculo. No dejéis de visitarla porque es una verdadera joya.
Paseando llegaremos enseguida a la Catedral de Valencia. En ella predomina el estilo gótico aunque se pueden observar en ella elementos propios de otras épocas como el Barroco. Uno de los mayores atractivos que tiene la catedral es que en ella alberga la Sala Capitular donde se encuentra el objeto que se ha identificado, según el Vaticano, como Santo Cáliz, o Santo Grial, es decir, la vasija o copa con la que bebió Jesucristo en la última cena. Una curiosidad: la reliquia realmente es solo la parte de arriba del cáliz. Las asas y el pie son posteriores.
Mercado Central de Valencia |
Si seguimos andando y perdiéndonos por las calles de la ciudad llegaremos a Los Jardines de Viveros (o Jardines del Real). Un precioso parque de origen árabe plagado de jardines y esculturas que garantiza un paseo muy agradable y sosegado.
Seguramente, después de las visitas de la mañana, el hambre empiece a acuciar. Os recomiendo caminar hasta el Barrio de Benimaclet que está muy cerca de los Jardines de Viveros para hacer una parada técnica, tomar una horchata y comer algo. Este barrio está muy de moda en la ciudad y ha sido escenario de películas y series de tv. Hay muchos restaurantes que merecen mucho la pena por la zona: El Aprendíz, La Negri, El Gastrónomo, Nomon... Uno de los lugares más preciosos para comer (o para hacer algunas fotos) es el resturante Trencadís, que está en un edificio emblemático, colorido y precioso. No os lo perdáis porque es una maravilla.
Después de comer los pies seguro que os llevar hacia la costa guiados por la brisa. Pasar la tarde recorriendo y contemplando sus playas es todo un planazo en cualquier época del año. La playa de la Patacona y la playa de la Malvarrosa son una institución en Valencia. Cuando llegue la hora de la cena no dejéis de dirigíos al Barrio del Cabanyal, muy cerquita de las playas. Es el llamado barrio marinero de Valencia donde encontraréis casetas de pescadores, edificios de colores, fachadas de azulejos y estructuras modernistas así como un buen número de locales para cenar y tomar una copa: Bodega Anyora, Casa Guillermo, Ca la Mar, La Fábrica de Hielo... De las zonas más pintorescas y bonitas de la ciudad.
Día 2
El segundo día os recomendaría pasar la mañana visitando el Jardín Botánico de Valencia o bien su zoológico, Bioparc, si vais con niños. Podéis sacar con antelación las entradas al Bioparc para ir sobre seguro. Después de pasar la mañana en uno de estos lugares nada mejor que para a comer en otro de los barrios emblemáticos de la ciudad: el Barrio del Carmen. Hay un montón de restaurantes en este bonito barrio valenciano: Bon Gust, Bajamarea, Wave Bar, Refugio...
Después de comer tendréis muy cerquita el Museo de Bellas Artes de Valencia (San Pío V). Una pinacoteca espléndida (la segunda mayor de España) en la que destacan, obviamente, las salas dedicadas a Sorolla, el orgullo de la ciudad. Dibujos, grabados, esculturas y obras de artistas como Goya, Velázquez, El Greco o Murillo se guardan entre estas paredes. No dejéis de visitarlo porque merece mucho la pena.
Para cenar volved al barrio del Carmen porque hay una pequeña joya a la que es mejor acudir de noche: Jimmy Glass Jazz Bar con actuaciones de Jazz en directo. Imperdible.
Día 3
La mañana del tercer día reservadla entera para La Ciudad de las Artes y las Ciencias donde podréis contemplar la arquitectura del valenciano Calatrava en todo su esplendor. Hemisfèric, Museo de Ciencias y Oceanogràfic son las tres opciones que podréis encontrar y os recomiendo no dejar de visitar el Oceanogràfic, es el mayor acuario de Europa y en él están representados los principales ecosistemas marinos. Tanto si vais con niños como si no es una visita obligada de la que no os vais a arrepentir.
Oceanogràfic |
Podéis comer de picnic o, en la zona de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en restaurantes como Submarino Restaurant, Vertical o Tigran.
Solo queda una tarde de visitas y, después del tute mañanero, lo ideal es un plan más tranquilo. Mi propuesta es ir a conocer la famosa Albufera de Valencia. Para llegar podéis ir en coche, no se tarda mucho, poco más de 10 minutos, y para acceder también se puede ir en bus o contratando una excursión. Mi recomendación es alquilar una barca (también pueden alquilarse bicicletas) y remar un poquito para conocer la zona hasta ver el atardecer ¿No es un planazo?
De vuelta os recomiendo cenar en el Barrio de Ruzafa, el llamado barrio hipster valenciano. Un barrio multicultural, emergente, alternativo y con mucha actividad que os va a enamorar. Allí podréis pasear por sus calles y elegir un sitio para cenar como El Camerino, Zalamero, Matoque o La Chata Ultramarinos.
Solo escribiendo el post me han dado ganas de volver a pasear por las calles valencianas. Espero que os sirva esta guía para posibles escapadas a la terreta.
¿Conocéis Valencia?
¿Tenéis alguna recomendación para incluir en mi ruta?
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